viernes, 6 de noviembre de 2009

U2 abrió la fiesta por la caída del Muro

U2 abrió la fiesta por la caída del Muro

CELEBRANDO EL VIGÉSIMO ANIVERSARIO

A pesar de la lluvia y el frío, diez mil personas asistieron al show de los irlandeses. El lunes, será el turno de Daniel Barenboim y la Filarmónica de Berlín.

¡Histórico, histórico! Los irlandeses de U2 volvieron a asociar ese adjetivo a uno de sus macroconciertos. Fue ayer, cuando se adelantaron, por unos días, al vigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín, la pared que separó a los alemanes entre agosto de 1961 y noviembre de 1989. El timing tuvo que ver con el contexto de los Premios MTV europeos y el marco fue la majestuosa Puerta de Brandeburgo, donde Bono y compañía reunieron a más de 10 mil personas.

La unión alemana sirvió para media hora de música conmemorativa. Pudieron disfrutarla en vivo aquellos que llevaban semanas intentando conseguir las entradas, que se distribuyeron gratis por internet y que se agotaron en sólo tres horas. (En cuanto a los MTV, fue Beyoncé la gran ganadora de la noche, en una gala en la que también triunfó su esposo, Jay-Z, U2 y el grupo alemán Tokio Hotel. Beyoncé se llevó el premio a la mejor canción, mejor video y mejor artista femenina, categoría en la que venció por sobre Lady Gaga, Katy Perry, Leona Lewis y Shakira).

En la Puerta de Brandeburgo sonaron en total seis canciones, entra ellas algunos clásicos de discos lejanos –“Sunday Bloody Sunday”– y no tanto –“Only Love”–.

“¡Berlín, sos maravillosa!”, gritó Bono apenas puso un pie en el escenario, ubicado en una plaza Pariser generosamente rodeada por servicios de seguridad y vallas de protección que separaban, como paradoja graciosa, a los alemanes con entrada y sin ella.

Enseguida sonaron los acordes de “One”, aquella que dice que el amor es un templo. El juego de luces fue impactante y tiñó el monumento emblemático de la ciudad con los tonos de banderas diversas y palabras como “amor” y “libertad” en distintos colores. Poco después, el rapero Jay-Z se sumó a la banda. Junto a Bono entonó su himno “Get Up, Stand Up”. Entonces todo estalló en nubes de humo colorado mientras sonaba “It’s a Beautiful Day”, el punto de inflexión, el clímax emotivo de un recital que estuvo lejos de ser uno más. Apenas horas antes de que esa misma Puerta de Brandenburgo se vista de colores oficiales cuando, el lunes, la canciller Angela Merkel junto a los jefes de Estado de la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia protagonicen el acto central del aniversario, U2 eligió poner a miles de personas a bailar y cerrar la noche con ánimo de love parade. Por eso el tema “Vertigo” hizo saltar a la gente y sirvió como antídoto contra el frío y la lluvia de la noche berlinesa.

El lunes, en lugar de bandas de rock y público danzante estarán allí, con expresión grave, Hillary Clinton, Gordon Brown, Nicolas Sarkozy, Mijail Gorbachov y el premio Nobel de la Paz Mohamed Yunus, entre otros invitados internacionales. El evento ha dado en llamarse la “Fiesta de la Libertad”. Pero en lugar de música rock sonará el ruido de un muro simbólico que será derribado: un dominó de piezas gigantes que recorrerá los 1,5 kilómetros a lo largo de los cuales el muro supo dividir la ciudad más excitante de la Europa moderna. Y entonces sí, llegará la batuta de Daniel Barenboim y la música de la Staatskapelle que dirige, con maestría, el argentino-israelí.

Fuente: Crítica

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