lunes, 23 de noviembre de 2009

Todavía tiene algún tema tabú

Pedro Almodovar

En sus filmes ha tratado las más diversas temáticas. Sin embargo, aseguró, hay algunas que le despiertan "pudor"

Sexo, drogas, prostitución, travestismo, pedofilia, violación. Pedro Almodóvar ha logrado trasladar a la gran pantalla temas tan delicados como estos con su característico toque artístico con el que supo alejar algunos de los fantasmas del prejuicio. Sin embargo, el laureado maestro del cine español -que para sacar lo mejor de sus actores ha llegado incluso a practicar sexo oral en el estudio, según él mismo declaró-, todavía conserva algo de pudor.

"Hay algún tema como -y quiero decir en serio y a fondo- el sadomasoquismo, que a mí me estremece mucho", reveló el cineasta manchego en una reciente publicación.

"Estaba escribiendo una película y no podía recurrir al estereotipo. Empecé a documentarme y según empecé a documentarme me pareció tan escalofriante la documentación que quité el personaje, lo quité de la historia porque no era capaz... ¡Es como tener fobias!", relató.

En su paso por Manhattan, donde estuvo un par de semanas para cerrar con "Los abrazos rotos", su último filme, el Festival de Cine de Nueva York y dictar una conferencia en el Lincoln Center, Almodóvar habló de cómo descubrió el cine, de sus influencias, de sus películas y de los proyectos que están en camino.

EL DESCUBRIMIENTO

Antes de si quiera imaginar que existía una profesión de cineasta -"Había nacido en el lugar menos adecuado. ¡Era como querer ser marciano!" -, Almodóvar descubrió una pasión por la narración de historias que en su mayoría se inspiraban en las películas que había visto.

"Me recuerdo desde los ocho años contándole historias a mis hermanas. Me gustaban tanto (las películas que veía) que en mi cabeza las iba transformando, me daban pie a historias paralelas. Y ellas se acuerdan perfectamente de las historias que les contaba".

Ya en su adolescencia, cuando empezó a ver películas estadounidenses de los años 50, "Las minas del rey Salomón", "Mogambo" o "Esplendor en la hierba" le hablaron de otras realidades y Almodóvar relató que de algún modo se sintió muy cercano a todo aquello.

"Yo quería pertenecer a ese sueño", expresó el cineasta, quien no tuvo idea de cómo se hacían las películas hasta que a los 16 o 17 años supo que "no las hacían los actores sino que detrás había un director y alguien que las escribía". Y -agregó- "En ese momento pensé que yo quería ocupar ese lugar".

Su primera cámara, una Súper 8, se la compró en Madrid a los 22 años con el primer sueldo de su trabajo en una compañía telefónica como administrativo. Sin la más mínima experiencia, se lanzó a rodar cortometrajes de la mano de musas como Carmen Maura que con el tiempo comenzaron a exhibirse con éxito en el 'underground' capitalino.

Unos cinco años después, en 1979, filmaba en 16 mm "Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón", su ópera prima con Maura, Olvido Gara, Eva Siva y Cecilia Roth y la primera de una serie de dramas, comedias o tragicomedias que en su mayoría se enfocan en la mujer y en las que se puede percibir una influencia de los melodramas clásicos de Hollywood.

Fuente: El Día

No hay comentarios: