sábado, 14 de noviembre de 2009

Tardes con mucho rocanrol

Vuelve Papando Moscas, la banda de rock para chicos, al Konex

Por Juan Garff

"¡La más grande banda de rock para chicos!" Tras casi un año y medio de ausencia de los escenarios, volverá a anunciarse así por los parlantes los recitales de Papando Moscas, la banda liderada por Gustavo Libedinsky ("Gordun-Txi"), los domingos 22 y 29 de noviembre por la tarde, en el patio al aire libre de la Ciudad Cultural Konex.

Después de suspender la temporada por la epidemia de gripe, dejaron para 2010 la presentación de su nuevo disco La hora de la pavada , del que, sin embargo, incluirán en estos dos recitales algunas canciones en un popurrí de los temas más populares de sus tres CD anteriores.

La banda, con su estilo festivo, en el que se destacan los personajes estrafalarios creados sobre escena por Mabel Salerno ("Inmaculada"), recorre "desde un ska lo más puro posible, un reggae, algún rock pesado, algo de jazz", según define Libedinsky.

"Hay toques de muchas cosas, y al abarcar muchos estilos diferentes también tenemos referentes musicales diversos; a la gente le recuerdan algunos temas a Los Auténticos Decadentes, también por el colorido de trajes y música, pero también solemos incluir citas musicales de otros, como Los Twist o Leo Masliah. En este último CD hay una frase de Luca Prodan insertada: «No sé lo que quiero, pero lo quiero ya», totalmente aplicable a lo que ocurre con los chicos".

"Pero todo lo hacemos siempre con una estética y sonoridad rockera, en la formación de instrumentación y el tipo de arreglos, en cómo ligan las estrofas con los estribillos, los puentes, la duración de los solos; incluso si hacemos un tema rioplatense, lo encaramos desde el rock", enfatiza Libedinsky.

Para todas las edades

Eduardo Cimino ("Pitu"), guitarrista y otro de los "históricos" de Papando Moscas, reivindica también este espíritu rockero que les permite abarcar un espectro de edades que va desde los pequeños de jardín de infantes hasta los preadolescentes y los padres de todos ellos. Están incluso en conversaciones para participar en los horarios tempranos de alguno de los grandes festivales de rock.

"En una banda para chicos, tenés que ser un poco más concreto; no podés navegar por ahí con un solo de dos minutos o cosas armónicamente más retorcidas -señala «Pitu» Cimino-. Pero en lo estrictamente musical, no hay ninguna diferencia con una banda de rock para grandes, a pesar de esa frase que usamos a modo de presentación." A su vez, el guitarrista recuerda que el primer disco era un poco más inocente, más parejo, más contenido. "Pero ahora hacemos temas más fuertes, porque la confianza, la soltura de la banda lleva a que uno no se contenga; si hay que tocar un tema potente, ahí está", concluye.

Fuente: La Nación

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