"Hablamos de la necesidad del ser humano de enajenarse"

Marlon sostiene que la práctica es lo más importante en la danza. Foto: LaVoz / Darío Galiano

Danza / Marlon Cabellos Izquierdo

El coreógrafo radicado en Costa Rica dirige la obra contemporánea "Maniquí".

Beatriz Molinari
De nuestra Redacción

El bailarín Marlon Cabellos Izquierdo pasó por Córdoba en mayo pasado como integrante de la Compañía Nacional de Danza de Costa Rica, programada en el ciclo “Migraciones mirando al sur”. Poco tiempo después recibió la invitación para dirigir a alumnos y egresados de la Tecnicatura Superior en Métodos Dancísticos, de la Escuela Roberto Arlt. Maniquí es el espectáculo que montó después de un entrenamiento intensivo. La Escuela Roberto Arlt y el Centro Cultural España-Córdoba generaron el espacio para el taller-montaje “Cuerpos dúctiles”.

Marlon nació en Lima, Perú, pero su patria artística es Costa Rica, donde se formó y vive. Desde hace cinco años baila en la compañía nacional y está iniciando el camino de la coreografía. Costa Rica es uno de los países con mayor trayectoria dancística contemporánea en Latinoamérica. En el país de cuatro millones de habitantes, hay tres compañías oficiales de danza contemporánea.

“Cuando conocí a los chicos (de la Tecnicatura), vi que el nivel técnico dejaba que desear. Tienen materias teóricas, y para mí la danza es práctica, ciento por ciento. Generalmente, cuando el coreógrafo llega a cualquier escuela, trata de romper con el academicismo, lo ortodoxo, para desarrollar la creatividad. Acá (en la Tecnicatura) se trabaja eso pero falta lo académico”.

Marlon cambió la propuesta viendo cuál sería la mejor experiencia para los alumnos. Comenzó a dar mucha técnica alemana y release (una técnica estadounidense más libre, un estilo). “En este grupo, la teatralidad es vital y eso me encanta; sin embargo, el bailarín debe manejar el aspecto interpretativo al mismo nivel del técnico porque hablamos con el cuerpo. El bailarín comunica por medio del movimiento. De lo contrario, es un actor con expresión corporal. Ellos están acostumbrados a trabajar en libertad, pero sus herramientas técnicas son muy básicas”, comenta el coreógrafo.

Imágenes globales. Maniquí, la obra que propuso Marlon Cabellos Izquierdo, es un trabajo de danza contemporánea, no experimental ni abstracta. La coreografía es un desafío técnico para los bailarines.

“Maniquí tiene un mensaje. Hablamos de la necesidad del ser humano por enajenarse y alcanzar la felicidad a través de la apariencia. La obra es sugerente. Crea una atmósfera teatral pero el movimiento es el que habla”, señala Marlon, que venía trabajando la idea desde hace tiempo.

Durante la gira con la compañía de Costa Rica fue muy interesante ver en todas las ciudades los grandes shoppings. “Todos igualitos, un referente de la gran ciudad. Se ve la militarización de la estética, y si no se cumple con esos cánones, la discriminación es cruel. Como en el viejo dicho: ‘Como te ven, como te tratan’”.

Estilos. Actualmente es imposible señalar una técnica única o predominante. “En el mundo, hay una corriente vanguardista muy experimental que enfoca lo ecléctico, donde lo más importante es la puesta en escena. El director no es necesariamente un coreógrafo. Hay otra línea, más conservadora, porque necesita bailarines formados, donde se mezcla la técnica de ballet con el release, que da un matiz en recursos expresivos”.

Dice Marlon que hoy no ocurre como en los años ’70 y ’80, cuando Pina Bausch influyó a nivel mundial y surgió la danza-teatro. “El legado de esa gran maestra se ha profundizado en el qué quieres decir con la danza, es decir, la danza se ha humanizado. Lo más importante es inspirarse en ella y hacer una propuesta auténtica”, concluye el coreógrafo.

Agenda
Obra: Maniquí. Hoy a las 22.30 en el Centro Cultural España Córdoba, Entre Ríos 40. Bono contribución, $ 12 (estudiantes, $ 8). Coreografía y dirección: Marlon Cabellos Izquierdo. En escena: Santiago Bernardi, Virginia Delbino, Carina Farinich, Micaela Moreno, Mercedes Nieva Moreno, Sofía Piñero, Ana Victoria Rosso, Penélope Salgado, María Fernanda Troglia.

Fuente: La Voz