sábado, 28 de noviembre de 2009

¡Esto es el acabóse!

Amantes germanos. Los Rammstein, estrellas porno

Pornoclips: El último video de Rammstein (donde los músicos tienen, ejem, sexo en cámara) inaugura la nueva era del clip XXX.

Por: Javier Alcácer, Especial para el Suplemento Sí!

"¡Estos godos están majaretas!", decía Astérix y su compañero Obélix le daba la razón. Y eso que no vieron el último video de Ramm-stein, Pussy, canción que no habla de un minino, de su disco Liebe ist für alle da (en criollo: "Hay amor para todos"). Dirigido por el sueco Jonas Åkerlund, responsable de videos de Metallica, Madonna y Robbie Williams, Pussy es una explosión de testosterona acorde a una letra tan elemental como irresistible ("¡Vos tenés una co...!/ ¡Yo tengo una pi...!/ ¿Cuál es el problema? / ¡Hagámoslo rápido!"). Los Rammstein tocan su metal industrial, mientras se intercalan escenas de ellos mismos con una serie de fräuleins ligeras de ropa. Cada uno interpreta a un arquetipo del striptease masculino (el playboy, el CEO, el cowboy...) y empiezan a hacerse mimos con las chicas. ¿Y? Hasta ahí, nada que no pueda verse en cualquier otro video: el erotismo casi fotográfico, el baile hot (¡con caño!) y el intercambio de caricias que son parte de la rutina (de 30 Seconds to Mars a la Bersuit)... pero mechado con algo de headbanging y pilcha de cuero.

El cantante Till Lindemann (una mole que alguna vez fue nadador) canta, en inglés y alemán, de las diferencias de tamaño y de lo difícil que es acostarse en su tierra natal, mientras flamea la bandera nacional. Entonces las cosas se salen de control. El erotismo sugestivo pasa a ser porno a secas, y a medida que Till revolea el micrófono a la altura de su entrepierna, las chicas empiezan a desnudarse. Desde Girls on Film, de Duran Duran, es común que sean las chicas las que se quedan sin ropa. Pero bastan unos segundos para comprobar que los miembros de Rammstein quedan con sus ídem al aire. Y antes de que se pueda decir "¡eso acá los Cadillacs ya lo hicieron!", empiezan a... interactuar con las chicas, con primeros planos explícitos. El ritmo se acelera y en su bamboleo se combinan miradas lascivas hacia la cámara. Y entonces, la canción acaba. Y ellos también.

Claro que el video no se encuentra en YouTube ni en ningún canal de música. Para difundirlo, la banda se asoció con una página de webcams amateurs y la estrategia dio resultado: el clip circula de manera viral, tal como hacen las sex-tapes que, a cambio de un rato de vergüenza, ofrecen una eternidad de fama. En menos de 4 minutos, Pussy le clava una estaca al corazón de plástico de la impostura "sexy" de los videoclips: el histeriqueo muere cuando los Rammstein le ponen el cuerpo a lo que dice su canción.

¿Nace un nuevo género? Algún metalero memorioso recordará el video de I'm a Pig de 2wo, proyecto de Rob Halford de 1998, en sus días alejado de Judas Priest. Rob, entre cuyas contribuciones al heavy se encuentra la vestimenta S&M, llamó al director porno Chi Chi Larue para filmar un video de todos contra todos. Entre los participantes está Janine Lindemulder, quien luego fuera la chica de tapa del disco de Blink 182, Enema of the State. Y hace unos días, la banda indie Girl subió una versión XXX de su video Lust for Life, en la que se sustituye el micrófono por una parte masculina. Tal vez sea el comienzo de la era de los pornoclips que condimenten la trillada fórmula pop de chico-conoce-chica.

Ver video XXX (Sólo para adultos): http://visit-x.net/rammstein/.

Fuente: Sí-Clarín

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