ESTRENO TEATRALPor: Enrique Planas
Una vieja ex prostituta intenta recordar sus años de esplendor, cuando la visitaban los hombres más poderosos de cualquier república latinoamericana. Décadas pasaron y, en el ocaso de su vida, decide contratar a mendigos que, por un plato de comida, representarán a quienes la mimaron en el pasado.
Para el director Horacio Rafart, miembro de la “troupe” argentina La Cuarta Pared, el simbolismo de esta farsa escrita en 1973 por el dramaturgo Enrique Buenaventura es clara: la vieja madama es el Estado en crisis, y los mendigos, los individuos que pueden hacer cualquier cosa por dinero. En suma: una parodia ácida y cruel sobre la crisis de la democracia en América Latina.
Presentándose hoy y mañana en la Casa Yuyachkani, “La orgía” es una pieza básica del teatro político argentino. Y su puesta en escena perturba por su radical estética de la precariedad. “Pasó algo muy loco con este trabajo —explica Horacio Rafart—. Lo estrenamos en octubre del 2001 y la gente salía de la sala diciendo que nuestra obra era un asco, con mendigos babeando en el piso. Decían que en Argentina esa realidad no existía. Sin embargo, dos meses después cayó el gobierno del presidente De la Rúa y, por televisión, empezaron a exponerse a los mendigos, a los cartoneros, a gente comiendo de la basura. Por años, la sociedad se había hecho la estúpida y miraba para el otro lado. Para construir los personajes, nosotros ensayábamos en un lugar donde, al frente, había mendigos. Y nosotros nos acercamos a ellos para escuchar sus historias. Nosotros queríamos oler como ellos. Queríamos demostrarle al público que lo que en el escenario parece un juego está sucediendo de verdad en la vereda del frente —explica el director—. Esta es parte de nuestra militancia teatral”.
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Lugar: Casa Yuyachkani, Tacna 363, Magdalena.
Temporada: 26 y 27 de noviembre. 8 p.m.
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