Este jueves 12 de noviembre a las 20.30 en el Teatro ArgentinoDos actores ciegos subirán a escena junto con Virginia Lago, Antonio Grimau, Manuela Bravo y Mónica Lerner, para desmitificar prejuicios sobre la ceguera y reflejar la discriminación cotidiana que sufren, en el marco del ciclo teatral "Darse Cuenta".
Una madre acude desesperada al colegio de su hijo con una queja para volcar: cuando es recibida por las autoridades de la institución, achaca que su hijo tiene un compañero de curso con síndrome de down. Este como tantos otros actos cotidianos de discriminación, que suceden a menudo en diferentes ámbitos de la sociedad, serán representados mañana en el marco del proyecto teatral “Darse Cuenta. Teatro y Reflexión”, que se presentará este jueves 12 de noviembre a las 20.30 en la sala Astor Piazzolla del Teatro Argentino de La Plata (51 e/ 9 y 10, entrada libre y gratuita).
“Darse Cuenta. Teatro y Reflexión” es un proyecto teatral de inclusión social del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires. En sus obras aborda la temática de la discriminación utilizando el arte teatral como un disparador de la reflexión. Consiste en la dramatización de escenas escritas por dramaturgos argentinos que abordan problemáticas surgidas de las realidades que afectan a la comunidad. Desde hace un año, el proyecto recorre diferentes puntos de la Provincia como una herramienta de inclusión social, debate y reflexión.
Este proyecto realizó más de 70 presentaciones en diversos municipios de la Provincia, en cárceles, desarrollando funciones en lenguaje de señas para sordomudos, y otras experiencias similares. Así como preservando su función estética, el proyecto reivindica el arte como disparador para educar, crear conciencia e igualar las injusticias cotidianas.
Ensayo sobre la ceguera
La de mañana será una función especial, ya que contará con la participación de dos actores ciegos, y el programa de mano de la función será impreso por la Biblioteca Braille, que depende del Instituto Cultural, en dicho sistema.
Estarán presentes, entre otras personalidades, el lic. Juan Carlos D’Amico, presidente del Instituto Cultural, y Marcelo Calvo, director de la Biblioteca Braille, que en diálogo con Hoy contó la idea subyacente de la puesta.
“Cuando el director de la obra, Daniel Marcove, me propuso que actores discapacitados visuales actúen, dije ¿por qué no?”. Para Calvo, la propuesta ayuda a desmitificar la ceguera, ya que “la sociedad en su conjunto tiene preconceptos sobre esta discapacidad: por ejemplo, que todos los ciegos también somos sordos, y eso no es así”.
Según el director de la Biblioteca Braille (que funciona en la ciudad en su sede de 47 y 512 desde hace 62 años) “la importancia del teatro para una persona ciega es que le enseña a desinhibirse, ayuda a comprender nuestras limitaciones y necesidades”.
En ese sentido, “un actor ciego debe conocer el lugar, consustanciarse con el personaje, no es un trabajo muy distinto al trabajo de un actor ‘normal’, quizás la mayor diferencia sea que al ser ciegos podemos ser un poco más duros con los gestos, porque no podemos mirar, y eso nos lo tienen que corregir los demás”, apreció Calvo.
En la obra que presentarán mañana, también intervendrán los actores Virginia Lago, Antonio Grimau, Manuela Bravo y Mónica Lerner, y completarán el reparto cuatro actores de la Comedia de la provincia de Buenos Aires: Florencia Zubieta, Alejandra Bignasco, Rossana Benencia y Pablo De La Fuente. Sobre este punto, la articulación del trabajo de los actores con los no videntes, el referente de la institución local Braille señaló que “se aceita en el ensayo, la persona que tiene todas sus capacidades tiene que aceptar y estar convencido de que se puede realizar una pieza teatral con ciegos”.
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