jueves, 12 de noviembre de 2009

Darse cuenta llega al Teatro Argentino con actores platenses no videntes

Este jueves 12 de noviembre a las 20.30 en la Sala Astor Piazzolla del Teatro Argentino de La Plata (51 entre 9 y 10) con entrada libre y gratuita.

Marcelo Calvo, de la Biblioteca Braille: “Mi búsqueda como director es desmitificar la discapacidad”

"La propuesta desde mi lugar de director (de la Biblioteca Braille) es tratar de desmitificar la discapacidad; a veces la gente no sabe cómo tratarnos, no sabe cómo somos. Los médicos muchas veces no saben cómo decirnos la realidad que es irreversible", esa es la propuesta y la intención que Marcelo Calvo plantea junto a los actores que componen el elenco de Darse cuenta. Teatro y Reflexión, que se presentará este jueves 12 de noviembre a las 20.30 en la Sala Astor Piazzolla del Teatro Argentino de La Plata (51 entre 9 y 10) con entrada libre y gratuita.

Virginia Lago, Antonio Grimau, Mónica Lerner y Manuela Bravo subirán a escena en esta oportunidad junto a los artistas platenses no videntes, Mónica García y Marcelo Morelli. El programa de la función será impreso por la Biblioteca Braille, que depende del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.

–¿Cómo surgió la iniciativa de realizar la obra con actores no videntes?

–Presencié la obra el año pasado. Me gustó mucho porque me pareció que plantea temas muy puntuales por la situación que se da a través de la discriminación que la gente hace sin saber. Entonces le propuse a (Juan Carlos) D' Amico (presidente del Instituto Cultural), la posibilidad de que se hiciera en La Plata y de poder invitar a gente del grupo. Al tiempo me llamó y me brindó la oportunidad de que dos personas ciegas estuvieran entre los actores. Hablamos con dos muchachos que ya estaban presentando otra obra de teatro y acá estamos.

–¿Presenció los ensayos?

–Estuve en el ensayo con los actores. Por suerte, el director Daniel Marcove, que es una persona muy cálida y muy dispuesta, les consultaba a los actores platenses cómo hacer las cosas, se ponía a su disposición, les preguntaba cómo hacer cuando tuvieran que saludar y se dejó guiar por ellos sin interferir; la gente trabajó muy a gusto con él. Recuerdo que cuando fui a ver Darse cuenta con un grupo de amigos, me dijeron que no pensaron o no creían que hubieran esas instancias de discriminación, y la obra permite reflexionar sobre las acciones que cada uno hace sin darse cuenta.

–¿Cuál es su rol en este contexto?

–Mi búsqueda, desde mi lugar de director, es tratar de desmitificar la discapacidad, que a veces la gente no sabe cómo tratarnos. La gente no sabe cómo somos, los médicos muchas veces no saben cómo decirnos la realidad que es irreversible. Nos parecían que estos temas son fundamentales. En una de las historias, una madre se va a quejar a la escuela porque en el grado del hijo hay un chico con síndrome de down, cosa que se ve comúnmente en la realidad cotidiana. Lo que estamos viendo con esta obra, es plantear temas cuya temática debería ser más difundida aún y hacer tomar conciencia a la población de las dificultades diarias que se nos presentan.

–¿Han tenido otras experiencias de este tipo?

–Hemos tenido otras experiencias, como el teatro con ciegos, la biblioteca de ciegos tuvo un grupo de teatro donde se realizaban obras leídas. Además, en Buenos Aires se hace una obra en la oscuridad donde los videntes tienen la posibilidad de vivir la sensación de los no videntes porque están en una sala de teatro totalmente a oscuras, se hace en El Cubo. A partir de allí se permite una identificación conjunta desde ambas realidades.

Fuente: Diagonales

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